La compasión como motor de cambio en el sistema de salud

5 de Julio 2023

En la ponencia de junio del Ciclo de Conferencias en Éticas  Aplicadas, la académica UC Paula Bedregal planteó cómo la salud se puede ver impactada positivamente en una comunidad compasiva. “La promoción de políticas compasivas puede reforzar las relaciones positivas, disminuir la prevalencia de emociones y comportamientos negativos tóxicos, aumentar el optimismo y la esperanza, […]

Enfermera con las manos tomadas sobre el vientre y con un fonendoscopio alrededor del cuello. Atrás, en fondo difuminado, un paciente en cama.

En la ponencia de junio del Ciclo de Conferencias en Éticas  Aplicadas, la académica UC Paula Bedregal planteó cómo la salud se puede ver impactada positivamente en una comunidad compasiva.

“La promoción de políticas compasivas puede reforzar las relaciones positivas, disminuir la prevalencia de emociones y comportamientos negativos tóxicos, aumentar el optimismo y la esperanza, aumentar la resiliencia y los niveles de energía, y contrarrestar las políticas basadas en el miedo”. Basada en esta cita del profesor e investigador neozelandés K. P. Clements, la académica de la Escuela de Medicina UCPaula Bedregal, dio inicio a su ponencia “Empatía compasiva y políticas de salud” en el Ciclo de Conferencias en Éticas Aplicadas 2023.

Desde la neurociencia, explicó Bedregal, el concepto de la empatía compasiva implica la habilidad de darse cuenta del sufrimiento, el coraje de ser amable para enfrentarlo, la motivación para aliviar o prevenir el sufrimiento, y un cuidado con propósito, atento, deliberante, pensante y elegido. 

Partiendo de esta premisa, la docente aseguró que “la compasión se puede entrenar” y se refirió a las capacidades a ejercitar definidas por Diego Hangartner. El autor habla de la necesidad de desarrollar una facultad de percepción que permita una atención cabal (proceso perceptivo, atención plena); sentir lo que siente el otro, pero distinguiéndolo de sí mismo (proceso afectivo, empatía); comprender lo que le ocurre al otro (proceso cognitivo, mentalizaciones, Teoría de la Mente); y desear profundamente aliviar el sufrimiento del otro (proceso volitivo, motivacional, conductual. Motivación, bondad).

En este contexto, Bedregal subrayó la importancia de desarrollar y entender el “flujo de la compasión”: “Si puedo compadecerme, puedo generar compasión hacia los otros y también aceptar que los otros sientan compasión por mí. Por ejemplo, en el caso del personal de salud, a ellos les cuesta mucho sentir que necesitan ser ayudados. Sin embargo, en cuanto una persona se abre, es capaz de recibir ayuda y también es capaz de ayudar”.

El derecho al alivio y motivación a la acción

Refiriéndose a las políticas en materia de salud, la académica mencionó cuatro efectos derivados de la compasión: favorece el reconocimiento del sufrimiento personal y colectivo; permite reconocer, como un componente de una política justa, que quienes padecen el sufrimiento tienen derecho a su alivio; permite hacerse cargo positivamente del sufrimiento, lo que implica poner un lente compasivo a las prioridades financieras; y las políticas basadas en la compasión no son sólo enunciados normativos, sino que imponen acción.

Bedregal informó que, según la evidencia científica, incorporar la compasión en los servicios de salud trae beneficios para los pacientes (efectividad, seguridad, experiencia usuaria); permite ahorros en la atención médica (eficiencia); tiene beneficios para los proveedores (percepción de bienestar); y se incrementa la innovación en el sistema de salud.

“Para que ocurran actitudes compasivas en el equipo de salud es fundamental un contexto organizacional que permita su expresión y que provea espacios seguros para el personal. Es importante que ese personal pueda reconocer el propio sufrimiento y comprender qué bloquea el flujo normal de la compasión”, señaló Bedregal.

Sistemas de salud compasivos

Sobre las organizaciones o sistemas de salud compasivos, la académica afirmó que crean las condiciones para facilitar interacciones compasivas de manera no arbitraria, por lo que deben conocer y entender bien las necesidades en salud de la población; conocer los efectos que tendrán las políticas en dar cuenta de las necesidades en salud de la población; y diseñar sistemas que fortalezcan el sentido de comunidad/humanidad compartida e interdependencia, en vez de sistemas que refuerzan la segregación y diferencias intergrupales.

Citando a la autora Sandra Galeana -“la compasión nos empuja a entender cómo hemos estructurado el mundo y cómo podemos estructurarlo mejor, no sólo porque nosotros podemos sufrir, sino porque hay personas que están sufriendo”- Bedregal concluyó que “la salud se construye desde una comunidad compasiva”.

Paula Bedregal

Paula Bedregal es profesora titular de la Escuela de Medicina UC. Tiene estudios de postgrado y fue Research Fellow en la Escuela de Negocios del Imperial College de la Universidad de Londres. Es doctora en Psicología, magister en Salud Pública (Epidemiología) y diplomada en Ética Clínica y Social de la UNESCO. Es médica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, especialista en Salud Pública y Medicina Familiar del Niño.

Se desempeña en el área de investigación en políticas y servicios de salud, con énfasis en salud mental infanto-juvenil, terapias complementarias y en aspectos éticos de la salud pública. También es coordinadora de la Unidad de Medicina Integrativa de la Facultad de Medicina.

Es consultora para organismos internacionales, así como de los Ministerios de Salud y de Desarrollo Social. Fue miembro del Consejo Asesor Presidencial para las Políticas de Infancia y de la Comisión Presidencial “Mujer, Trabajo y Maternidad” de Chile. Actualmente es miembro del Consejo Consultivo de la Ley GES y de la Comisión de Priorización de la Ley Ricarte Soto. Tiene más de 50 publicaciones como autora o coautora en revistas científicas y es autora de varios capitulos de libros en su área.

Te invitamos a ver la conferencia completa en nuestro canal de YouTube.