Una adicción severa puede mitigar la responsabilidad moral

5 de Diciembre 2024

En el encuentro de octubre del Ciclo de Conferencias en Éticas Aplicadas 2024, organizado por el Instituto de Éticas Aplicadas UC, Federico Burdman, académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Alberto Hurtado, expuso sobre “Responsabilidad moral en contextos de adicción”. El académico inició su ponencia planteando la interrogante acerca de si es […]

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Foto: Unsplash.com.

En el encuentro de octubre del Ciclo de Conferencias en Éticas Aplicadas 2024, organizado por el Instituto de Éticas Aplicadas UC, Federico Burdman, académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Alberto Hurtado, expuso sobre “Responsabilidad moral en contextos de adicción”.

El académico inició su ponencia planteando la interrogante acerca de si es moralmente correcto responsabilizar a una persona con una adicción severa por daños que ocasiona a terceros.

De acuerdo a una investigación en curso de Burdman, ante la pregunta a personas comunes sobre su comprensión de la responsabilidad personal en contextos de adicción, la mayoría de los encuestados responde que las personas que tienen adicción son igualmente responsables que aquellas no adictas.

Sobre la base de este hallazgo, el académico postula la necesidad de hacer una diferenciación: “la posición que defiendo es que la adicción severa puede, dada ciertas condiciones, mitigar significativamente la responsabilidad moral”. Además, concluyó que “es poco claro que en casos típicos pueda considerarse a una persona responsable por haberse vuelto adicta”.

Control deficitario como un rasgo central de la adicción

Burdman se refirió al control deficitario como el estado en que las personas tienen severos problemas para controlar su consumo.

“Mi propuesta es entender el control deficitario en términos de disminución en la sensibilidad o razones suficientes contrarias al consumo. Esto interfiere con una condición crucial para la responsabilidad moral. No es un problema específicamente vinculado al ámbito de las consideraciones morales, sino a cualquier consideración que se presente contraria al consumo. Sin embargo, afecta también a la sensibilidad a razones morales, que es una condición crítica para la responsabilidad”, explicó.

Como consecuencia, según el académico, existe una mitigación significativa de la responsabilidad por daños secundarios al consumo.

El argumento histórico

En este sentido, se debe considerar la mitigación en términos de responsabilidad indirecta con el argumento histórico.

“Para que la traza de la responsabilidad sea exitosa, la persona debe tener la capacidad de ser plenamente responsable en el momento de actuar. Esto no se cumple en una porción significativa en los casos de adicción. Por una cantidad de rasgos que tienen las historias de las personas con adicción, mucha gente empieza a consumir a una edad muy temprana, en la niñez, cuando la persona todavía no es plenamente responsable”, aseguró Burdman.

En este escenario, el académico esgrime dos premisas: la primera es que un presupuesto del argumento histórico no se verifica en una porción significativa de los casos de adicción. Y la segunda es que, en los casos que no caben en la primera, no es claro que sea razonable exigir a otra persona que pueda predecir que sus acciones de consumo de drogas van a resultar en que pierda la capacidad de control de su conducta.

“Hay un dato importante cuando se discute la responsabilidad de las personas por haberse vuelto adictas, que es la ponderación de la probabilidad de que ello ocurra. El dato es que se trata de un resultado bastante improbable, ya que de la porción de la población que consume drogas, incluyendo a las personas que consumen alcohol, quienes desarrollan una adicción severa corresponde a un porcentaje muy pequeño. Con lo cual no es obvio que desarrollar una adicción severa sea un resultado inevitable de consumir drogas”, afirmó.

Y agregó que “muchos suponen que es obvio que la persona con adicción debió haber sabido que iba a afectar sus capacidades; pero a mí me parece que no es tan obvio”.

Federico Burdman

Federico Burdman es doctor en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires. Actualmente, es profesor asistente del Departamento de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Alberto Hurtado.

Sus áreas de especialización son la Filosofía de la Mente, la Filosofía de la Acción y la Filosofía de la Psiquiatría. Su trabajo de investigación gira en torno a las adicciones y otras formas de agencia bajo condiciones no-ideales, en cuanto hace a la motivación, el autocontrol, las emociones y la sensibilidad a razones, incluyendo sus implicaciones sobre las asignaciones de responsabilidad moral y otras cuestiones de relevancia ética.

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