Probidad: ¿la senda perdida?

21 de Julio 2025

El director del Instituto de Éticas Aplicadas UC (IEA UC), Juan Larraín, y el académico de la unidad académica, Fernando Arancibia, fueron entrevistados para la nota “Probidad: ¿la senda perdida?”, publicada en el portal de la Universidad Católica. La noticia profundiza en el rol de las universidades en la construcción de una cultura de honestidad y probidad en nuestro país […]

Gráfica con el fondo celeste y una foto con fondo blanco, en el centro, en la que hay un papel con la palabra Illegal, al lado izquierdo, y una mano con un papel con la palabra Legal, en el lado derecho.
Foto: Actualmente, Chile y el mundo viven una crisis de probidad, que redunda en desconfianza hacia las instituciones y las personas. Créditos: Pixnio

El director del Instituto de Éticas Aplicadas UC (IEA UC), Juan Larraín, y el académico de la unidad académica, Fernando Arancibia, fueron entrevistados para la nota “Probidad: ¿la senda perdida?”, publicada en el portal de la Universidad Católica.

La noticia profundiza en el rol de las universidades en la construcción de una cultura de honestidad y probidad en nuestro país y en el mundo, ya que actualmente se vive una gran crisis en este sentido, que redunda en desconfianza de la ciudadanía hacia las instituciones públicas y privadas, y, más aún, en las relaciones interpersonales.

Al respecto, el profesor Larraín apunta a que “las universidades deben poner el foco en la formación ética que, aunque puede no ser suficiente, sí es necesaria para generar las condiciones de posibilidad para mejorar nuestras conductas y el cumplimiento de lo legal”.

En tanto, el académico Fernando Arancibia manifiesta que “la probidad es una noción que se usa de manera general para indicar un desempeño ético de la función pública. No obstante, no se ha resaltado que, en lo fundamental, es una idea que expresa un hábito o disposición, no un conjunto taxativo de deberes o prohibiciones. De este modo, si la probidad fuera entendida en este primer sentido, no deberíamos estar preocupados de legislar sobre cada una de las posibles violaciones a la moralidad de la función pública: la probidad sería esta virtud amplia que permitiría un discernimiento correcto para cada situación éticamente problemática en la función pública”.

Invitamos a leer la nota completa en el portal de la Universidad Católica.